13.5.07

[I-003] Adiós Hogar

Algo extraño ocurría. El ambiente estaba ridículamente denso, y Minti se daba cuenta de eso. Pero no podía desconcentrarse. Observaba cuidadosamente a Sensou. Aunque su apariencia seguía idéntica, Minti sentía que había algo distinto en él.

Minti: [No sé qué estará planeando, pero sin duda cambiará su estrategia. Debo analizarlo muy bien para poder contraatacar.]

De pronto, Minti sintió, desde arriba, una fuerte patada en la cabeza, y cayó al suelo dejando grietas en la madera. Sensou estaba parado a su lado.

Minti: [¡¿Qué diablos...?! ¿En qué momento se comenzó a mover?]

El chico trata de levantarse, pero Sensou le da una patada en el estómago, con la que sale arrastrándose varios metros. Minti se levanta apenas.

Minti: [Es imposible... su velocidad y su fuerza han aumentado... Aunque técnicamente no hay diferencia, porque igualmente es rápido y fuerte para mí... Pero así... ni siquiera puedo planear una estrategia.]

Minti avanza un poco, pero rápidamente recibe un golpe en el estómago. Minti escupe sangre, y recibe 5 golpes más en el mismo lugar. Termina en la pared detrás de él, respirando con dificultad y escupiendo más sangre.

Sensou: Vamos, niño... ¿Acaso no quieres irte de este lugar?

Minti parece reaccionar. Levanta la mirada y se aleja de la pared. Pero sus pasos demuestran que apenas puede mantenerse en pie.

Sensou: Con solo unos golpes ya quedaste agotado. Eres débil y patético.

Minti: ¡Cállate!

El enojo de Minti parecía crecer cada vez que Sensou hablaba. El ex-Tsuyoi parecía notar eso, y pretendía provocar aún más a su hijo.

Sensou: No puedes derrotarme... ¡Acepta tu derrota, Minti!

Minti: ¡Te dije que te calles! ¡Cállate, maldito!

El rostro de Minti solo demostraba furia y odio. El cansancio y el dolor ya habían desaparecido de su expresión. Sensou titubeó por un instante, pero no se detuvo.

Sensou: No quieres ver la realidad, ¿cierto? La realidad donde no eres más que un gusano frente a mí. Eres inferior e inútil. ¡Reconoce que nunca serás un guerrero como yo! ¡Nunca podrás ser como yo! ¡Nunca me superarás! ¡Nunca serás algo más que una patética escoria para mí!

Minti: ¡Basta ya! ¡Bastaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...!

Sensou recibió el grito de Minti junto a una fuerte ráfaga de viento. Cuando acabó, Minti no estaba frente a su padre. Sensou se sorprendió, pero rápidamente se dio vuelta y vio a Minti al otro lado del cuarto, en la otra pared, pegado a él a media altura.

Sensou: [¡No puede ser! No esperaba que esto sucediera ahora... Sus brazos...]

Las muñequeras de Minti ya no estaban, en lugar de ellas, había una luz que emanaba de los brazos mismos. No solo eso, el rostro de Minti estaba casi irreconocible. No había más que odio en su rostro, que usualmente solo demostraba seriedad y desinterés.

Sensou: ¡Minti!

Instantáneamente Minti saltó de la pared a escasos centímetros de Sensou, y aún con el rostro enfurecido, lanza un golpe lleno de furia sobre la cara de Sensou.

Sensou: [¡Maldición! Si no detengo este ataque, ¡me matará!]

Una luz surge del cuerpo de Sensou. El suelo se agrieta fuertemente, y de pronto, Minti sale volando hacia la pared de donde saltó, chocando violentamente con ella y cayendo al suelo, inconsciente. En el centro del cuarto, Sensou respira agitadamente, con ambos brazos hacia adelante, mientras debajo de él, la madera había desaparecido. Sensou baja los brazos, y observa a Minti.

Sensou: [Increíble... Logró despertar ese poder gracias al odio que siente por mí... No creí que sería posible... Ciertamente, es imposible que él me gane ahora, pero con esto, he comprobado que está listo para irse.]

De pronto, Minti de comienza a mover. Con muchísima dificultad, se levanta, ante los ojos estupefactos de su padre.

Sensou: [Minti...]

Minti: [¿Qué pasó...? Solo recuerdo la rabia que sentí de pronto, y que iba a golpear a Sensou, estaba seguro de que lo iba a golpear, pero... ¿Qué pasó?]

El joven mira la pared, viendo una gran grieta a media altura.

Minti: [Sí... Iba a golpear a Sensou, cuando sentí una fuerza inhumana que me empujó hasta aquí... Por alguna razón, la pelea se había alejado mucho de mi entendimiento racional, pero... yo estaba a punto de golpearlo.]

El chico vuelve la mirada hacia Sensou. Pero él le daba la espalda.

Sensou: Minti...

Minti: ¿Eh?

Sensou: Vete.

El muchacho no podía estar más sorprendido. Trataba de entender la decisión que su padre había tomado, pero no encontraba más que dudas, confusión. Se había dado cuenta que desconocía totalmente a su padre. Minti buscó las palabras para responder a algo tan inesperado, pero en realidad, quería saber la razón por la cual Sensou lo estaba liberando.

Minti: ¿Por qué?

Sensou: ¡Tan solo vete! ¡Ya no necesitas más de mi entrenamiento!

Minti entendió que no encontraría la razón a la prematura decisión de Sensou. Por alguna razón, sintió más pena que alegría.

Minti: Hasta nunca... Sensou.

El chico salió de la habitación. Sensou no se movió de su lugar, mirando hacia el suelo. Unos segundos después, miró hacia arriba.

Sensou: [Espero que... Haya sido suficiente... Dioses...] Adiós, Minti.

Minti le explica todo a su madre. Él quiera llevarla, pero ella se niega.

Heiwa: No te preocupes, estaré bien... Pero tú, ¿qué harás?

Minti: Irme lejos de este país, iré por algunas provisiones al pueblo, y después veré en qué barco me iré.

Minti abrazó a su madre. Ella no pudo evitar llorar. Minti quiso evitar las lágrimas, pero no pudo contener una pequeña que Heiwa sintió en su rostro.

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